Los profesionales que trabajan con víctimas de violencia de género están expuestos a situaciones muy estresantes que pueden afectar su salud física, psicológica y emocional. Diseñar e implementar medidas de autocuidado personal e institucional es imprescindible para abordar esta problemática. Objetivos: a) describir y analizar las repercusiones sobre la salud que genera el trabajo con víctimas de violencia sobre los profesionales de atención; b) describir y analizar los factores que deterioran la salud de los trabajadores; y c) describir y analizar las prácticas de cuidado personal e institucional emprendidas para mitigar estas consecuencias. Resultados: Los profesionales que trabajan en tareas de atención a víctimas de violencia sufren problemas físicos (tics, dolores de cabeza, problemas musculoesqueléticos, somatizaciones, etc.) y psicológicos (inquietud, insomnio, ansiedad, etc.) relacionados con su quehacer profesional. Los participantes relacionan sus problemas de salud con variables como el impacto emocional de la temática, los conflictos en los equipos y la precariedad laboral del sector social.
Relación del insumo con el Banco del Conocimiento
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